Porque más vale ser prevenido, aunque es el Estado quien debe garantizar las pensiones públicas y también velar por su sostenibilidad futura, no está de más tener en cuenta estas 10 reflexiones o planes de actuación sobre el ahorro de cara a las pensiones:
1. Toda la población tiene que influir para velar por la existencia de un equipo de expertos que, sin depender de partidos políticos, asociaciones empresariales ni sindicatos, y velando por la equidad y sostenibilidad del sistema público de pensiones a largo plazo, realicen las reformas y los cambios necesarios para conseguir que la población obtenga pensiones y lo más adecuadas posibles a la realidad.
2. Debemos tomar conciencia de la realidad actual: todos los indicadores demográficos (envejecimiento de la población) y económicos (falta de ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social) apuntan a que la diferencia entre el último salario en activo y la pensión pública de jubilación será cada vez mayor (como ya pasa en la mayoría de los países europeos). En consecuencia, es necesario ahorrar para que cuando nos llegue la jubilación, podamos disfrutar de ese momento tan merecido con recursos complementarios a la pensión pública.
3. Para que el punto número 2 sea más efectivo, sería conveniente contar con el ahorro privado individualmente y a través de las empresas, lo que nos ayudará a que nuestra situación económica en la jubilación sea similar a la de nuestra etapa en activo y no tengamos por qué renunciar a nada.
4. Igual que planificamos otras situaciones de nuestra vida, lo ideal es que planifiquemos nuestra jubilación y que lo veamos como una tarea normal y de sentido común. Cuando la persona se incorpora al mundo laboral, debería destinar una parte de su salario al ahorro para la jubilación y que fuera incrementando la aportación a ese ahorro finalista a medida que fuesen pasando los años. De esa manera, no se tendrían que improvisar soluciones que, a veces, no son las más recomendables.
5. Los planes de previsión asegurados (PPA), los seguros de vida ahorro, los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) y los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP) son los productos válidos que tenemos a nuestro alcance para planificar la jubilación, además de los ya conocidos Planes de Pensiones. El objetivo de estos productos es el ahorro sistemático y en pequeñas cantidades que servirán en el futuro para complementar la pensión pública.
6. En cuanto a los Fondos de inversión, Depósitos, Inversión en inmuebles, metales preciosos, etc., son instrumentos que se pueden incluir también en la planificación del ahorro para la jubilación. La diferencia es que éstos no son de ahorro periódico, no tienen ventajas fiscales, pueden ser especulativos y no están al alcance de todos los bolsillos.
7. ¿Cómo elegir el mejor producto? dependerá de nuestro perfil como ahorrador. Las ventajas e inconvenientes de los productos para planificar la jubilación van ligadas, fundamentalmente, al tema fiscal y a la liquidez del producto. Igualmente, la elección de uno no descarta inmediatamente a otro, incluso hay planes que pueden llegar a ser complementarios.
8. Nos encontramos con los siguientes perfiles de ahorradores:
- Ahorrar pero reduciendo la base imponible del IRPF: se aportará a través de planes de pensiones y de PPA (planes de previsión asegurados).
- Ahorrar pero buscando un mejor tratamiento fiscal si el objetivo es constituir una renta vitalicia: optará por los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS).
- Ahorrar pero buscando no pagar impuestos a término: la opción son los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP).
- Ahorrar pero buscando liquidez: contratará un seguro de vida ahorro que tributará, cuando perciba la prestación, los rendimientos obtenidos en el IRPF como rendimientos del capital mobiliario o en el Impuesto sobre Sucesiones los beneficiarios en caso de fallecimiento del ahorrador.
9. Es importante destacar que una persona mayor a 65 años que obtenga ganancias procedentes de la transmisión de elementos patrimoniales (venta de inmuebles, fondos de inversión, acciones, etc..) estarán exentas de tributación con un límite de 240.000€, siempre que se reinviertan en rentas vitalicias en un plazo de 6 meses.
10. Contar con la ayuda de un asesor experto en planificar la jubilación nos ayudará a diseñar el esquema dinámico de planificación y nos ayudará también a cambiar nuestro hábito de ahorro de cara a la jubilación. Este asesor nos aportará una mayor seguridad a la hora de tomar decisiones de inversión. Es importante también ir adecuando la estrategia de nuestro ahorro en cada etapa de nuestra vida. El asesor sabrá sacar el máximo partido a este ahorro de cara al futuro.
Ten en cuenta estos consejos si te estás planteando comenzar a ahorrar de cara a tu jubilación. Y si quieres que te ayudemos a la hora de planificar tu ahorro para tu futura pensión, no dudes en contactar con nosotros.